La Hora Quito 13/05/2015
Las plazas para trabajar como voluntario en la visita que el Papa realizará a Ecuador entre el 5 y el 8 de julio siguen abiertas. La ilusión por la inminente llegada del Sumo Pontífice se tradujo en el colapso del correo que la Arquidiócesis de Quito habilitó la semana pasada, por lo que lanzaron uno nuevo, que es el que actualmente funciona: voluntariosquito@arquidiocesis.com.ec
Además de las ganas de ayudar en estas jornadas papales se necesitan unos requisitos, como tener entre 18 y 45 años de edad y disponer de un certificado médico que indique el buen estado de salud. Esto se debe, según palabras de David de la Torre, vocero de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, a que el trabajo “es de una gran intensidad de largas jornadas bajo el sol”, por lo que se necesita una consistencia física satisfactoria.
Luego de imprimir un documento se deben acercar a la parroquia de su barrio para obtener la firma del párroco, con la intención de vincular a los voluntarios con las parroquias. Además, los seleccionados realizarán una capacitación de cuatro días.
Debido al aluvión de solicitudes y al colapso parcial de la cuenta la Arquidiócesis abrió una nueva vía de admisión, que consiste en acudir directamente a las parroquias barriales para realizar el trámite de solicitud.
Expectativa comercial en Quito
Mientras las autoridades locales, nacionales, de la Iglesia ecuatoriana y de El Vaticano pulen los detalles para la misa campal del papa Francisco en el parque Bicentenario, en el norte de Quito, comerciantes de la zona se declaran expectantes por las posibles repercusiones en sus actividades cotidianas.
Responsables de locales ubicados en la avenida Amazonas y De la Prensa y de sus calles secundarias coinciden en señalar la necesidad de un operativo de limpieza luego del evento, así como controles al tránsito de vehículos para evitar congestiones que dificultan la circulación.
En la esquina de La Prensa y Arajuno, la responsable de una empresa de colchones sostuvo: “A nosotros no nos beneficia mucho, pero a todos nos afectan las congestiones en estos eventos. Cuando hay espectáculos sí hay mucho movimiento comercial, pero más es para beneficio de locales de comida”.
Gloria Córdova, propietaria de un restaurante ubicado frente a la puerta principal de ingreso, comentó: “No viene un solo cliente de lunes a viernes, son muy bajas las ventas desde que salió el aeropuerto, de 10 ‘burgers’, quedamos dos. Por eso esperamos que la presencia del Papa ayude a reactivar las ventas durante la temporada”.
* Preocupa la limpieza
En la Amazonas y Juan Holguín, en los alrededores del parque Bicentenario, al frente de una óptica que lleva su apellido, Juan Pablo Álvarez sostuvo que “más que el tráfico lo que preocupa es cómo queda todo lleno de basura, hay que pedir a la gente que colabore y que luego barran”.
“No hay que ser un poco egoísta, pero sí se crea una dificultad para los que queremos transitar por La Prensa”, comentó Hugo Molina, de 53 años, vecino del barrio El Pinar, que usa frecuentemente el parque. Molina pidió a los visitantes que prefieran el transporte público para llegar a la misa campal.
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