Una vez más la imagen de Jesús del Gran Poder fue el núcleo de las ‘Procesiones Penitenciales de Viernes Santo’ en la ciudad de Quito. Tanto en el Centro Histórico como al sur de la urbe, las Procesiones de Jesús del Gran Poder congregaron la multitudinaria presencia de feligreses.
En los dos eventos, esta figura religiosa (en el caso de la imagen de Jesús del Gran Poder que desfiló por el Centro Histórico, data del siglo XVII y está tallada en palo de balsa; y la del Sur, pertenece a la familia Núñez y fue elaborada en Ibarra en 1973, tiene 1.60 metros de alto).
La procesión que salió desde el Convento de San Francisco fue la edición número 55 y reunió a miles de hombres, mujeres, jóvenes, adultos, adultos mayores, niñas y niños, tanto en el desfile como en calidad de espectadores.
Recorrió varias calles acompañada de personajes como Cucuruchos, Verónicas, Almas Santas, representaciones de Jesús, de la Virgen, Romanos y más que en signo de devoción y arrepentimiento coparon el espacio público llevando toda clase de esculturas y cuadros religiosos, así como crucifijos, rosarios, etc.
Muchos penitentes cargaban pesadas cruces, mientras que otros descalzos arrastraban cadenas. Incluso hubo quienes con racimos de ortiga azotaban sus cuerpos o llevaban sobre sus espaldas pencos con puntiagudos espinos.
La procesión ocupó muchas cuadras del centro de la urbe. A las 11:45 miles de feligreses inundaban la calle Venezuela y según reportaba la señal de la radio Francisco Stereo, la punta del desfile se encontraba a la altura de la Basílica Nacional, mientras que las andas con Jesús del Gran Poder, ni siquiera salían todavía del interior de San Francisco.
Y así… desfilan miles de personas. Una hora más tarde a la altura de la calle Venezuela y Bolívar formaba parte del desfile la Banda Sagrado Corazón de Jesús y detrás de ellos un masivo grupo de 300 Verónicas.
Seguidamente 20 alumnos del colegio San Andrés cargaban sobre sus hombros a la escultura de San Juan de Dios. Entre los jóvenes estaba Isaac Oña, estudiante de primer curso “B”. “Nos gusta participar en esta Procesión, mi colegio lo hace todos los años”, dijo.
Lentamente se acercaba la imagen de la Virgen de Los Dolores conducida por los voluntarios del grupo Jesús del Gran Poder. Mientras ellos se acercaban a la Plaza Grande, al fondo ya se observaba la multitudinaria presencia de feligreses que rodeaban a la figura de Jesús del Gran Poder.
Ya de cerca se pudo mirar que la escultura estaba a sus pies hermosamente decorada con flores de todos los colores. La cargaban miembros del GOE y era escoltada por más de 100 efectivos de la Policía Nacional.
A su paso los espectadores exteriorizaron múltiples emociones: cantaban, rezaban, se persignaban e incluso hacían escuchar sus peticiones….
A las 13:00 la multitudinaria manifestación de fe ya se había tomado al menos 15 cuadras del Centro Histórico de Quito y los espectadores copaban las aceras y todos los espacios disponibles para mirar el paso de las sagradas figuras.
Múltiples manifestaciones de fe
José Luis Marcalla, de 25 años de edad, era uno de los que arrastraba una inmensa cruz de ocho quintales de peso, él llegó desde la Ferroviaria Alta para participar por quinto año consecutivo de este desfile.
"Soy devoto del Jesusito y le tengo fe porque me curó de una lesión que hace tres años me provocó la caída de esta misma cruz en mi pie derecho –señaló- pero ya estoy totalmente sano y por eso participo y lo haré hasta el fin de mis días”.
Desde el sector de la Argelia también llegaron cuatro integrantes de la familia Muñoz Centeno: José Luis, Jhonny, Armando y Alejandro. José Luis representaba a Jesús cargando otra cruz de seis metros de largo. "Lo que nosotros le pedimos es bendiciones para nuestros hogares, salud y trabajo”, dijeron.
Mientras tanto, Cristian Pazmiño, se trasladó desde el barrio Colinas del Norte. Vestía su traje de cucurucho –que según refirió- lo había confeccionado hace 25 años. “Actualmente tengo 50 y desde jovencito vengo a la Procesión para pedir que siempre me conduzca por el camino del bien”, señaló.
Un poco más atrás un joven llama la atención por su torso desnudo en el cual tenía colocadas varias vueltas de alambre de púas. "No quiero identificarme pero con esto estoy pidiendo perdón a Dios por muchos pecados que he cometido, quiero que él se apiade y me transforme completamente, por eso hago esta penitencia".
Seguidamente una señora de unos 50 años desfilaba junto a su hijo. Eran Leonor y Jairo. “Para nosotros Jesús del Gran Poder es nuestro padre, a él siempre le pido que cuide a mis hijos y nos libre de todo mal”.
La procesión del Sur también fue masiva
Mientras esto sucedía en el Centro Histórico, en el sur también se escenificaba una segunda procesión igualmente masiva alrededor de la misma figura de Jesús del Gran Poder. Era la número 19 que se cumple en esa zona de la ciudad.
Salió del barrio La Unión y recorrió varias calles y avenidas como la Mariscal Sucre, Michelena, Jacinto Collaguazo, avenida de los Libertadores y terminó en la Tribuna del Sur. En total recorrió siete kilómetros con una duración de cinco horas. A su paso se congregaron al menos unas 30 mil personas.
A las 13:30 a la altura de la avenida Mariscal Sucre y Michelena encabezaba la marcha la Banda de Paz de los ex estudiantes del colegio Juan Montalvo. Uno de ellos, Pablo Villamarín, llevaba el banderín de la institución mientras que unos 35 compañeros lo acompañaban con el sonido de los instrumentos musicales.
Más atrás enfilaban unos 600 Cucuruchos y Verónicas acompañados por la Banda de la Policía Nacional.
Acompañaban este desfile otros destacados personajes de Semana Santa como ‘El Alma Santa de Patate’, ‘Alma Santa de Cuenca’, Portaestandartes, Sahumeriantes, así como el ‘Turbante de Chimbacalle’ acolitados por la Banda del Ejército Ecuatoriano, Primera División Shyris.
Luego pasó la imagen de la Virgen Dolorosa transportada por 30 elementos de la Policía Metropolitana de Quito.
Y la figura de Jesús de Gran Poder fue cargada por miembros de la agrupación Jesús del Gran Poder como las familias Coello, Núñez y Domínguez. Gustavo Coello, recordó que “ya son casi 20 años de esta procesión llena de fe de los pobladores del sur”.
Como en ocasiones anteriores a la altura de la Tribuna del Sur nuevamente se levantó un escenario en el cual se presentaron varios grupos que ofrecieron música religiosa popular, uno de ellos Tierra Libre.
Varios organismos dieron su apoyo
Las dos procesiones contaron con el apoyo y medidas de seguridad de varios organismos como la Policía Nacional e instancias de la Alcaldía de Quito como, la Policía Metropolitana, Cuerpo de Bomberos, Agencia Metropolitana de Control, Administraciones Zonales Centro y Eloy Alfaro, EMASEO-EP, EPMMOP, EPMAPS que trabajaron en sus respectivas áreas para resguardar a los asistentes.
En el hall del Palacio Municipal se volvió a instalar un potente equipo de amplificación que transmitió la señal de radio Francisco Stereo que durante toda la jornada ofreció cánticos religiosos, así como rezos y manifestaciones de fe.