Metro Ecuador 10/05/2016
Jóvenes y dueños de negocios creen que con los nuevos horarios en las discotecas, habrá un impulso económico, pero los peligros no cesarán.
Ante las nuevas disposiciones de las autoridades que amplían los horarios de apertura de bares, discotecas, restaurantes, entre otros sitios de diversión, y también el expendio de licor, hay diversas reacciones en el país por parte de jóvenes universitarios y dueños de negocios.
En este sentido, la Encuesta Nacional de Empleo y Desempleo realizada por el INEC el año anterior y que señala que las oportunidades laborales son más frecuentes para la población que tiene entre 25 y 34 años y al haber una marcada presencia de jóvenes en el país, provoca que más de la mitad de los trabajadores actuales (54%) cuenten solamente con entre 1 y 10 años de trabajo, da más fuerza a los distintos criterios alrededor de esta decisión gubernamental.
Cristian Villacrés, propietario de unas canchas de fútbol sala en Guayaquil comparte que antes de esta nueva medida, los domingos vendía unos $100 en cerveza. “Mucha gente viene a jugar y luego se queda tomando algo y conversando. Ahora los chicos tienen sus trabajos desde muy jóvenes y pueden gastar sin problemas”, manifiesta el emprendedor.
De su lado, Andrés Ugalde, dueño de un famoso bar en Cuenca por su música en vivo, menciona que esta extensión en los horarios de atención va a ser un impulso fuerte para el turismo. “Con lo de las salvaguardias necesitamos subir nuestra producción. Las personas deben saber celebrar, pasar bien y sin caer en excesos”, culmina.
Por otro lado, la comunicación con universitarios de Quito, Guayaquil y Cuenca ha dejado claro que la mayoría tiene un trabajo a parte de los estudios, por lo que maneja su dinero, y tiene la posibilidad de divertirse en los días libres.
Además, los jóvenes han dejado ver que actualmente son más independientes de sus padres y tienen más libertad para salir de casa hasta después de la media noche.
En Guayaquil, el estudiante Eduardo Peña piensa que los jóvenes tienen libertad, pero muchos no tienen criterio. “Hay personas que toman mucho y son presa fácil de los delincuentes que ahora van a estar atentos”, dice.
De su lado, Michelle Abata, estudiante de la UTE en Quito, cree que los jóvenes tienen derecho a divertirse, pero habrá detalles que cuidar. “Ojalá la Policía esté allí cuidando a la ciudadanía hasta las 04h00. Los chicos deben estar concientes también de los costos altos del licor y el taxi a casa que es súper caro a esa hora”.