Una mayor difusión de sus
atractivos turísticos, a eso es a lo que aspiran las autoridades locales de las
parroquias rurales que forman parte del Distrito Metropolitano.
Puéllaro, Perucho, Chavezpamba,
Atahualpa y San José de Minas cuentan, por ejemplo, con una ‘Ruta Escondida’,
una zona biodiversa de la que poco conocen los turistas nacionales o
extranjeros.
“No tenemos la debida promoción”,
dijo el teniente político de Atahualpa, Bolívar Tapia, al señalar que si se
diera un mayor apoyo del Municipio lograrían que el flujo de visitantes aumente
a la zona.
El vicepresidente de la junta
parroquial de Nayón, Marcelino Anaguano, manifestó que lo mismo hace falta para
que la gente, entre sus opciones de viaje, tenga en cuenta a esta localidad
considerada como ‘El Jardín Botánico’ de Quito.
Producto turístico
La directora de Quito Turismo,
Luz Elena Coloma, consideró que no solo hace falta promocionar a estos sitios,
sino también “desarrollar producto turístico”.
“Es importante que las parroquias
vayan desarrollando su oferta, es decir, no nos sirve de nada promocionar ni
recibir turistas en una parroquia donde no haya qué comer, no haya baños, un
sendero para recorrer, atención y guías”, comentó.
La funcionaria mencionó que “el
turista extranjero, sobre todo, necesita tener estándares de calidad y
productos muy definidos para ir a una parroquia”, lo que debe ser tomado en
cuenta por las autoridades locales.
Oportunidad
Las fiestas religiosas o de
origen ancestral son las pocas oportunidades que tienen estos lugares para dar
a conocer sus atractivos. Gualea, a 15 minutos de Quito, sacó provecho este año
del ‘Encuentro de la ruralidad’.
Como parte de ese programa, hace
dos semanas, se realizó una feria donde esta parroquia tuvo la posibilidad de
mostrar su artesanía, gastronomía y sitios turísticos, a miles de personas.
Ruta Escondida
Recorriendo pueblos pequeños,
entre frutas exóticas y paisajes andinos apacibles, este sendero se interna en
cinco parroquias rurales: Puéllaro, Perucho, Atahualpa, San José de Minas y
Chavezpamba.
En estos lugares la adrenalina
está a flor de piel, debido a que las actividades que se desarrollan van
orientadas al turismo ecológico y comunitario, lo que le permite al visitante
tener una interacción más directa con la naturaleza y su entorno.
Píntag, clave del páramo andino
A 30 minutos de Quito, los
amantes del campo y el contacto con la naturaleza tienen un nuevo destino en la
parroquia de Píntag. Famosa por sus lagunas, costumbres, gastronomía y por ser
el punto de partida para ascender a los Illinizas, el poblado de Píntag ofrece
al turista nacional y extranjero múltiples opciones para la diversión y la
aventura.
Se puede iniciar un recorrido por
el centro de la parroquia; cerca de la Plaza Central está el centro de
información turística donde podrá enterarse de las diferentes rutas.
Museo de Tulipe
La visita a este lugar es una
experiencia única. El horario de atención es de martes a domingo, de 09:00 a
17:00. Para llegar se debe pasar por Nanegalito y en el Km 61 tomar la ruta
hacia la Armenia. Desde Quito el viaje no dura más de una hora y media. Otros
sitios para visitar en las parroquias de Nanegal y Nanegalito son: la Cabaña
del Pescador, la Reserva Ecológica Maquipucuna y la Cascada La Piragua.