Pobladores de La Chorrera hoy, lunes 18 de abril, tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter registrado el sábado en la costa norte de Ecuador. Foto: EFE
18/04/2016
El ministro de Seguridad de Ecuador informó este lunes 18 de abril que la cifra de muertos en el terremoto que sacudió la costa del Pacífico ha ascendido a 350.
"Durante toda la noche hemos continuado las tareas de búsqueda y rescate y de evacuación de las personas que han quedado atrapadas. Tenemos lamentablemente que informar que tenemos 350 personas fallecidas", dijo el ministro César Navas en declaraciones al canal Teleamazonas.
Entre las poblaciones más afectadas están Pedernales, donde la mayor parte de las construcciones colapsaron y apenas dos o tres edificios quedaron en pie. Los afectados han convertido al estadio de fútbol en zona de atención hospitalaria y de refugio de cientos de personas.
El presidente Rafael Correa inició el lunes sus labores con un sobrevuelo sobre las zonas más golpeadas por el sismo del sábado, especialmente en la costa central del país, a la que han llegado decenas de rescatistas nacionales e internacionales. El mandatario verificó personalmente la situación en las poblaciones más afectadas, especialmente Portoviejo, Manta y Pedernales.
En declaraciones a periodistas Correa aseveró que Portoviejo "está sumamente destruida. Manta también, hay pequeñas ciudades costeras como Pedernales, Jama, Canoa, proporcionalmente con altos niveles de destrucción". Destacó que los afectados no quieren asistir a los albergues bajo techo por miedo, por lo que están asistiendo a lugares abiertos en busca de refugio.
"Hay todavía muchísimos cadáveres debajo de los escombros", había dicho horas antes al tiempo que destacó que "es una tragedia muy grave la que estamos enfrentando, la mayor tragedia de los últimos 67 años"."Sabremos salir adelante, ánimo patria querida", confió.
En la ciudad de Portoviejo, capital de Manabí, casi todas las construcciones del casco comercial y bancario colapsaron mientas que en la turística ciudad de Manta varios hoteles quedaron reducidos a escombros.
Fue clave el trabajo de los pobladores que inicialmente y sólo con sus manos se lanzaron a los escombros tratando de buscar sobrevivientes, a quienes luego se integraron rescatistas especializados en este tipo de tragedias. /Metro Quito