Un día después de la caída del Airbus A320 de la compañía alemana German Wings con 150 personas a bordo -entre ellos cinco latinoamericanos-, retomaron las operaciones de búsqueda en los Alpes franceses.
La primera caja negra encontrada está dañada, pero el gobierno francés estima que las informaciones almacenadas pueden ser explotadas. El Ejecutivo no privilegia la hipótesis del atentado.
Los helicópteros de la gendarmería francesa volvieron este miércoles por la mañana al lugar de los Alpes franceses donde se estrelló el martes un avión Airbus A320 de la compañía alemana GermanWings con 150 personas a bordo (144 pasajeros y seis tripulantes).
Unos 300 gendarmes y un centenar de bomberos se encuentran en el lugar. La prioridad es crear las condiciones en el lugar “para que los investigadores puedan luego ir y venir en condiciones de seguridad”, indicó Pierre-Henry Brandet, portavoz del ministerio del Interior.
Los restos del avión, pulverizado, se encuentran dispersados en una superficie de unas cuatro hectáreas en el flanco de una montaña situada en Digne y Barcelonette (en la región de Alpes-de-Haute-Provence).
“Los pedazos de cuerpos más grandes que hemos localizados nos son más grandes” que un maletín, advirtió el martes por la noche un investigador de la gendarmería que estuvo en el lugar del impacto. Las autoridades estiman que dado el estado de los restos humanos será necesario identificarlos con análisis de ADN. La tarea tomará al menos una semana.
En cuanto al avión, la fragmentación de la aeronave es tal que de momento sólo se identificó el tren de aterrizaje.
Mientras tanto, la primera caja negra que fue hallada el martes llegó este miércoles a París, donde debe ser analizada por la BEA (Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil).
Esta caja negra, una de las dos existentes, es la llamada CVR (cockpit voice recorder). Según el secretario de Transporte francés Alain Vidalies, la caja “está dañada pero creemos que es explotable”.
Sobre el origen de la tragedia, continúa siendo un enigma. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, aclaró el miércoles que el gobierno "no privilegia" la hipótesis terrorista. Sin embargo, matizó: "Deben considerarse todas las hipótesis hasta tanto la investigación no haya dado resultados”.
Las víctimas
Entre las víctimas de la tragedia figuran 67 alemanes, entre ellos dos bebés y 16 adolescentes de Haltern (noroeste de Alemania) que junto con dos profesoras regresaban de un intercambio escolar en España. Por otro lado, 45 personas con apellidos españoles. Entre los latinoamericanos, hay dos argentinos, dos colombianos y "habría" tres mexicanos, según la cancillería de este país.
A estos se añaden dos australianos y al menos un belga. También viajaban en el Airbus A320 dos cantantes de ópera de Düsseldorf, el bajo-barítono Oleg Bryjak, de 54 años, y la contralto Maria Radner, de 33, que viajaba junto con su marido y su bebé.
Entretanto, este miércoles, se espera hacia las 13.00 GMT la llegada de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande.