FOTO: Jenny Burga
13/07/2016
Entre las calles Cayambe y Sucre, frente al parque central del Quinche, se encuentra un local llamado: La Casa de las Melcochas, lugar que ofrece productos con excelencia artesanal.
Su propietaria, Ivonne Villarroel, cuenta que llegó hace 28 años de Baños, recién casada, y con el “oficio bajo el brazo”, porque desde entonces realiza la melcocha artesanal todos los días, desde las 6 de la mañana, tal y como le enseñaron sus padres logrando constituir un negocio familiar.
La melcocha tradicional y el alfenique son hechos con la misma base: la panela. Lo único que lo diferencia entre las dos es el limón, más los truquitos que doña Ivonne agrega con cariño.
Durante el día, realizan cerca de 2.400 porciones de melcocha, claro está, que con tamaños diferentes, y sus precios también, empezando con el valor mínimo de 0.50 cvts.
Con el transcurso de los años, ha variado el producto en sabores, colores y tamaños, según el gusto del cliente. Es por eso que en la actualidad ofrece una variedad de sabores como guanábana, mandarina. El maní es un agregado para el paladar del cliente, aunque no lo pone en todas, porque algunos clientes son alérgicos, mientras que otros los disfrutan.
Teresa Tamayo, cliente frecuente, menciona que viene desde Nanegalito a comprar grandes cantidades de producto para su negocio desde hace un año. Agrega que las melcochas son perfectamente elaboradas y es por eso que regresa, además que aprovecha para dar un paseo por la parroquia.
Aparte de las melcochas y el alfenique que ella prepara, doña Ivonne, adquiere el dulce de guayaba y otros productos artesanales, para que el consumidor obtenga los mejores dulces en un solo lugar, cabe mencionar que los productos que tiene en su local son frescos y de calidad. /J. Burga
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