Diario La Hora 16/12/2015
Desde mediados de año los propietarios de las líneas de buses del transporte interparroquial vienen solicitando una revisión de sus tarifas, tal como se lo hizo con el servicio urbano y el de los taxis en los primeros meses de este año.
La Comisión de Movilidad, no obstante, resolvió la semana pasada que el pedido no será analizado mientras no existan los estudios técnicos que permitan a los miembros del Concejo Metropolitano tomar decisiones.
Son unos 332 buses agrupados en 12 cooperativas los que se dedican al transporte de pasajeros por las vías que conectan a la urbe con las 33 parroquias rurales del Distrito, donde residen unas 631.457 personas.
Un estudio previo de la Secretaría de Movilidad del Municipio dio cuenta de que los pasajes que cobran “son muy cercanos a la realidad”, es decir, que esos valores, que van de 25 a 50 centavos, cubren casi por completo los costos operativos.
Evaluación
Los datos se basaron en una evaluación aleatoria que se realizó entre las cooperativas que hacen recorridos a Pifo, Checa, Tababela, Yaruquí, Cumbayá y El Quinche, con información proporcionada por los propios transportistas.
La vicealcaldesa Daniela Chacón, quien forma parte de la Comisión de Movilidad, indicó que se debe establecer una estructura tarifaria, dado que actualmente los valores que se cobran a los usuarios son tan variados como las rutas que existen.
Hasta febrero la Secretaría planea contar con un “informe de proyección de demanda” de este servicio, lo que servirá de insumo para una reorganización de rutas. (RVD)
188 rutas cubre esta modalidad de transporte en las parroquias rurales del Distrito.
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